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Mostrando las entradas de enero, 2018

De La Fontana al Campo de Marte (sobre el Papa Francisco en Perú)

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El día diecinueve de Enero del 2018 salía de mi residencia en el distrito de La Molina en Lima, tomé la movilidad que me llevaría por la avenida Javier Prado, de pronto nos detuvimos de pronto nos detuvimos en el cruce con la avenida La Fontana y era debido a que una caravana de autos y ómnibus pasaban alegremente dirigiendo hacia el Este; lo curioso de esto que los vehículos iban adornados, empapelados y abanderados de letreros e imágenes alusivos al Papa Francisco; ya que desde el día anterior el representante de la Iglesia Católica realizaba una visita que duraría hasta el 21 del mismo mes. Esto me sacó una sonrisa, pues con agrado pude observar que en estos transportes iban personas de avanzada edad con polos y objetos muy festivos, también había religiosas de todas las edades, sacerdotes, los jóvenes haciendo vivas y cantando alegremente se dirigían al lado del Campo de Marte, a la Nunciatura Apostólica donde nuestro líder se quedaría. Esa es la Iglesia Católica…

¿Cómo saber que estoy sintiendo? Parte II

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En el artículo anterior aprendimos que lo que sentimos estaba relacionado directamente con aquello valioso para nosotros; esto es lo que conocemos como el aspecto emocional de nuestra vida, dentro de este aspecto podemos encontrar dos palabras que siempre usamos: emociones y sentimientos. Las emociones son reacciones que tienen una base neurológica reforzada por años de años de evolución humana y alojada en un lugar del cerebro llamada sistema límbico, que regula muchas funciones del organismo de manera neuroquímica. Las emociones surgen para anticipar eventos y poder perpetuar la vida de la especie humana, es decir, es algo innato; sentimos miedo como prevención ante la amenaza, sentimos cólera como defensa de un ataque, asco ante una amenaza biológica, etc. De aquí derivan las seis emociones básicas: alegría, miedo, sorpresa, ira, asco y tristeza. El fin de las emociones es reconocer de manera pre-reflexiva (es decir, automática y sin razonamiento) algún evento externo

¿Cómo saber que estoy sintiendo? Parte I

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Antes que comiences a leer este artículo, quiero preguntarte ¿qué sientes? Prohibido decir “nada”, pues hasta donde sabemos son los muertos los que no sienten nada y si tú estás leyendo esto no estás muerto. En mi trayectoria como psicólogo, esta pregunta es una de las más difíciles de contestar pues algunos responden “nada” (lo cual es imposible) o responden lo que piensan; así que hay que aclarar el panorama. Emoción viene del latín emotio que a su vez deriva del verbo emovere ; de aquí dividimos la palabra en dos: e – ex (fuera) y moveré (mover o desplazar); entonces entenderíamos como aquello que te mueve de donde te encuentras habitualmente, de tu estado de vida. Las emociones no se piensan, se sienten, y si te das cuenta, se sienten frente a algo o alguien que no eres tú, porque está fuera de ti, ya sea una persona o una situación; es más, todo lo que sientes está relacionado con algo valioso para ti; comprobemos esto con un ejercicio que lo aprendí en mi formació