¿Cómo saber que estoy sintiendo? Parte II



En el artículo anterior aprendimos que lo que sentimos estaba relacionado directamente con aquello valioso para nosotros; esto es lo que conocemos como el aspecto emocional de nuestra vida, dentro de este aspecto podemos encontrar dos palabras que siempre usamos: emociones y sentimientos.
Las emociones son reacciones que tienen una base neurológica reforzada por años de años de evolución humana y alojada en un lugar del cerebro llamada sistema límbico, que regula muchas funciones del organismo de manera neuroquímica. Las emociones surgen para anticipar eventos y poder perpetuar la vida de la especie humana, es decir, es algo innato; sentimos miedo como prevención ante la amenaza, sentimos cólera como defensa de un ataque, asco ante una amenaza biológica, etc. De aquí derivan las seis emociones básicas: alegría, miedo, sorpresa, ira, asco y tristeza.
El fin de las emociones es reconocer de manera pre-reflexiva (es decir, automática y sin razonamiento) algún evento externo relacionado a nuestra vida biológica, por lo tanto su duración es muy corta pero a la vez es muy intensa, pues sirve para advertirnos.
Cuando algunas personas son asaltadas tienden a golpear inmediatamente al agresor, llevadas precisamente por el miedo y la cólera de manera pre-reflexiva, en cambio otras tienden a paralizarse para evitar daño físico.
Los sentimientos, aunque básicamente son lo mismo pues tienen una base fisiológica, se diferencian por ser reflexivas (usamos el razonamiento y la conciencia en alguna medida) lo cual le permite ser mucho más durables aunque menos intensos y más conectados a la memoria, los recuerdos, la imaginación.
¿Los animales tienen sentimientos? No, los animales no tienen sentimientos pero si tienen emociones pues son necesarios para la perpetuación de la especie, pero no interviene la conciencia ni la razón así que no son sentimientos, lo siento, tu perro no te ama.
¿Qué ocurre cuando me enamoro? Como lo comente en mi blog sobre enamoramiento parte I, enamoramiento surge de una fantasía no consciente de que el otro cumplirá mis deseos, esto genera alegría (emoción) pero también al pasar por el plano reflexivo y poder captar aspectos valiosos en esta persona se genera un cariño especial que algunos llaman amor (sentimiento).
¿Qué ocurre con el odio? El odio viene del latin odium que significa “conducta detestable”, usada para señalar una conducta fastidiosa y que generaba irritación en los demás, una conducta detestable; incluso la palabra “enojo” deriva de latin inodiare que quiere decir “invitar al odio”. En resumen el odio sería una cólera, molestia o irritación que se rumea, es decir que tiene mayor duración que una emoción, sería un sentimiento.
¿Existe emociones negativas y positivas? No, las emociones simplemente son, lo positivo y negativo es usado para describir los agradables o desagradables respectivamente, pero no define si está bien o mal. La ira puede ayudarte a defenderte o a un ser querido de una agresión o violencia, esto moralmente sería positivo.
Las emociones son un ámbito muy interesante y complicado a la vez, siempre es conveniente que hagamos introspección en este aspecto. Y como te lo mencioné en mi blog anterior, pregúntate siempre que sientes, ya que esto te ayudará a saber lo valioso que hay en tu vida en ese momento.

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