SER CATÓLICO EN LA UNIVERSIDAD



Había una vez un profesor universitario que no creía en posturas que separan la fe y la razón, se confesó como un católico desde el inicio, convirtió algunos de sus compañeros de trabajo, tenía como hobbies crear algunas lenguas y libros de fantasía donde pudiera plasmar su fe; casi un siglo después el mundo entero pudo contemplar la belleza de su obra, él era J.R.R. Tolkien y fue el creador de la saga de “El Señor de los Anillos”.

Si acabas de ingresar a la universidad y no sabes cómo tus compañeros de clase o tus profesores van a tomar el hecho de que seas católico, o si eres de eso que ya llevas algunos ciclos y sabes que el pensamiento reinante del campus no está precisamente a tu favor y que argumentar tu fe acarrea rostros de incomodidad y hasta enfado entre los que te rodean, no te preocupes, sigamos el ejemplo de Tolkien.

Mientras que en el colegio el garrote social para los católicos son las burlas y las bromas pesadas, en la universidad esto ya no se da o al menos no es común, pero no te alegres, porque es reemplazado por comentarios despectivos que menosprecia la fe, y el razonamiento religioso es ignorando (por más lógico y razonable que pueda ser) sólo por serlo. Alerta, ten en cuenta que el pensamiento judeo-cristiano es quién pasa por esto, pues si practicas otra religión (especialmente budismo o alguna afinidad budista) el trato será diferente.

Si entraste a una carrera de ciencias sociales entonces prepárate, porque las cosas se pondrán color de hormiga, a medida que avances en tu educación tus compañeros y la corriente de pensamiento a tu alrededor será más colérica hacia tu estilo de vida, hasta el punto de llegar a insultos que pueden llegar a amordazarte. En cambio sí entraste a carreras empresariales o de ingeniería, lo que cunde allí sería mayormente la indiferencia, los temas de religión casi ni se debaten ni se compartes, lo cual podría provocar lo mismo en ti, mellando cada vez más el ímpetu de la fe que tenías al ingresar. Si estás en ciencias naturales o de la salud, tu ética y moral serán puestas a prueba, las situaciones y avances del conocimiento lograrán poner tu fe entre la espada y la pared llegando incluso a tener que decidir sobre la vida de otro ser humano.

¿Cómo hacer para sobrevivir en este panorama? Tranquilo, entiendo que te sientas un poco asustado, pero aquí vamos.

Muéstrate: Lo que hizo Tolkien fue mostrarse católico desde el primer momento, hazlo tú también. No temas llevar una cruz o rezar el rosario, mejor que vean ahora quien eres y lo que haces, hasta que se acostumbren, no será fácil al inicio, pero las mofas y preguntas incómodas pasarán más rápido de lo que imaginas.

Prepárate: Estás en un ámbito académico, la gente va allí a aprender y relacionarse, tu fe tiene que mostrarse sostenible racionalmente para que no la subestimen. Estudia y lee mucho acerca de doctrina, teología, filosofía, y antropología cristiana; lee autores que hayan sido católicos y que hayan aportado a la cultura y la ciencia (los cuales hay por montones) y siempre cítalos en tus trabajos como parte de la bibliografía.

Comparte y debate: Conoce las fuentes y argumentos de tus interlocutores, mira las falencias de sus líneas de pensamiento y las tuyas también. Conócelos genuinamente, y lee los autores que ellos leen, siempre con cautela. Así mismo comparte tu fe cuando estés en conversaciones coloquiales y momentos de relajo; cuando cuenten experiencias y anécdotas nombra la parroquia o el movimiento o la Iglesia y lo que vives dentro de ella.

Reclútalos: En mi universidad durante años me sentí el único en mi especie, hasta que empecé a reclutar a otros como yo, ese fue un buen método. Busca gente que también sea católica y reúnanse para hacer un círculo de oración y formación, así puedes tener compañeros de batalla y aliados, todos pueden ayudarse a sostenerse ante los ataques o los momentos de desánimo, y a largo plazo puedes contribuir con la evangelización de tu centro educativo.

Comunidad y oración: No dejes de asistir a tu grupo o movimiento, y tampoco dejes de orar e ir a Misa; esto es fundamental y lo más importante, si no tienes alimento constante pierdes de vista el foco y serás como la casa construida sobre la arena; y he de mencionarte que en la universidad las “tormentas” son muy fuertes así que necesitas roca firme.

Serán muchos años de golpe constante, pues también empiezas a ser más independiente en tu vida y te darás cuenta que cambiaste de adolescente a adulto de manera drástica, esta será una de las dificultades que harán aceptarte tal cual eres sin avergonzarte. Te deseo muchas bendiciones en tu vida universitaria.

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